Curioso e indeciso. El Conejo de Acuario es un ser muy sensible, ávido de conocimiento: le gusta investigar, leer, estudiar. Pero le cuesta la práctica. Es un poco inconstante, y se aburre pronto. Se siente más cómodo en el mundo intelectual que en el de los hechos. En el amor, evitan con mucho ahínco los conflictos. Lo que busca es confort, tranquilidad, estabilidad. Los arranques de pasión asustan al Conejo de Acuario, y prefiere enamorarse de personas más sensatas y contenidas.
Un poco de diversión. Por su tendencia a la reflexión y la sensibilidad, el Conejo de Acuario a veces resulta aburrido. Quien esté a su lado tiene que aprender a sacarlo de su casa para ir a descubrir el mundo, pero sin presionar demasiado. Este signo está dispuesto a ceder, pero no demasiado.
La madera (correspondiente a Conejo) y el aire (correspondiente a Acuario). El aire vuelve imaginativa y soñadora a la madera, que a su vez ofrece toda su seguridad y firmeza. Pero no hay flexibilidad, y hace falta que las parejas de este signo comprendan que la improvisación y la impulsividad no son su fuerte.
Los Perros de Libra o los Jabalíes de Sagitario, que complementan muy bien a este signo. Las Cabras también pueden hacerlo muy feliz.
Al Conejo de Acuario suelen atraerle los Caballos, pero éstos ni siquiera lo registran. Son una mala combinación con los Gallos de Leo y Tauro, pero por suerte no se sienten atraídos hacia ellos. Tampoco tienen química con las Ratas.