Para tener una comprensión más completa de la persona. Si el año en que se nace marca el carácter básico, la hora en que se nace determina la forma en que los otros nos ven, o bien la imagen pública que presentamos.
La hora de la rata: Esta hora da a la persona un trato amable y es fácil llevarse bien con ellas. La persona con hora Rata es considerada activa, confiable, trabajadora y triunfadora, aunque con un temperamento fuerte.
La hora del buey: Este tipo de persona tiene un pensamiento equilibrado y tiene los pies en la tierra. Los demás lo consideran erudito y confiable, aunque también un poco prejuicioso.
La hora del tigre: Las personas con que nacen a esta hora tienen mucho entusiasmo y confianza en sí mismas. Los demás ven en ellos una personalidad muy positiva y fuerte que en ocaciones tiene a ser muy exuberante para la convivencia.
La hora del conejo: Las personas influenciadas por esta hora suelen ser sensibles y tímidas, así que no dejan que el mundo los vea como realmente son y actuan para complacer a los demás. Conforme van creciendo suelen superarlo.
La hora del dragón: Esta hora suele ir asociada con una personalidad independiente, original y pintoresca. El exceso de confianza en sí mismo que tienen estas personas, puede llegar a ser intolerable para los demás.
La hora de la serpiente: Esta hora marca un gran talento, aunque debido a que parecen muy controlados, puede llegar a ser difícil de comprender para los demás: son aceptados o rechazados inmediatamente.
La hora del Caballo: Estas personas dan la impresión de ser abiertas, agradables, felices y muy afortunadas. Este horario de nacimiento los hace extrovertidos, pero pueden llegar a ser muy tercos.
La hora de la Cabra: La gente influenciada por esta hora de nacimiento es muy modesta, así que no se impone a los demás, quienes los ven como silenciosos y retirados, pero evidentemente sensibles. A pesar de su reserva, se sienten mejor en compañia que estando solos.
La hora del mono: Estas personas suelen tener muchos amigos, por el carácter vivaz, activo y hablador, pero también pueden resultar muy molestos.
La hora del gallo: los nativos de esta hora tienen una gran elegancia y glamour en sus movimientos. Sin embargo, tienen el defecto de que no son muy pacientes con los que tienen poco entendimiento.
La hora del Perro: Dependiendo del punto de vista, los demás pueden ver en estas personas a alguien estable y confiable, otros pueden ver a alguien tranquilo y gracioso, y tampoco faltarán quienes lo vean como un tonto sin imaginación. Son dedicados a su trabajo, a veces hasta la exageración y siempre tienden la mano a quien lo necesita.
La hora del cerdo: Estas personas parecen retraídas, pero en realidad es una pantalla para ocultar un gran interés, educación e inteligencia, que no siempre se reconocoe al principio. Suelen tener pocos amigos, pero siempre se muestran cálidos y no son rencorosos.