Según los antiguos filósofos chinos, el Metal, la Madera, el Agua, el Fuego y la Tierra constituyen los cinco elementos esenciales del Universo. Estos elementos fueron asignados a cinco planetas: Agua (Mercurio), Metal (Venus), Fuego (Marte), Madera (Jupiter) y Tierra (Saturno) los cuales ejercer su influencia sobre la persona, al igual que el Yang (el Sol) y el Ying (la Luna).
Ayuda a que las cosas se hagan, colabora en la concentración, en despejar la cabeza y en hacer frente con claridad a las cuestiones que se presenten. Usado en exceso puede hacernos caer en el error de criticar y herir a las personas.
Es útil cuándo las cosas se han atascado por un tiempo y para mejorar la comunicación. También se asocia a flujo de dinero y a nuevas oportunidades. En exceso puede volvernos indecisos.
Esta energía está ligada a nuevos comienzos, al renacer, participano activamente en hacer que avancen nuestros proyectos. Mucho chi de madera nos tona violentos, impacientes y hasta carentes de compasión.
Crea no solo calor y luz, también incita a la acción y es la energía del chi a usar cuando se desee incrementar la pasión y la intensidad en cualquier área de la vida. Exceso de energía fuego nos puede dejar ansiosos y estresados.
Su energía hace bien cuando las cosas son caóticas y se pretende lograr mayor estabilidad o generar compromiso. La exageración de energía tierra conduce a la depresión, la lentitud, la sensación de dificultad o agobio.