El gallo se destaca por su liderazgo. También por ser muy perfeccionista, activo e inquieto y poseer un gran carisma. De este signo nacen grandes artistas, pues es muy creativo. El gallo se reinventa y regenera a sí mismo permanentemente tiene gran fuerza de voluntad para sanar pronto. No acumula resentimientos, explota en gritos si se enoja, pero luego fluye como si nada hubiera ocurrido. Si pierde vitalidad y fuerza es por su sobreexigencia.
El Gallo es hipersensible y tiene estados emocionales bastante inestables. Su orgullo le impide pedir ayuda; aún en circunstancias límite, batalla solo hasta el extremo. el desafío espiritual del signo es cultivar la humildad y la cooperación en equipo. Aceptar las diferencias sin enojos, aprender a convivir con lo diferente y a complementarse para potenciar recursos. Necesita armonizar más con su entorno conservando la serenidad interior, dedicarse más a actividades que le den placer y estar con personas que lo hagan sentir feliz.
No presta mucha atención al cuidado de la salud hasta que aprece algún síntoma y en la desesperación intenta métodos de autocuración. Por lo general oculta sus dolencias, tiene tendencia a problemas del tracto gastrointestinal, hígado, intoxicaciones, apendicitis y enfermedades de origen dudoso. El deteriror de su salud, la mayoría de las veces, se manifiesta con una pérdida difusa de la energía vital, cansancio y dolor en las articulaciones. Se recomienda un buen desayuno que incluya frutas para su intensa jornada. En las demás comidas los alimentos ricos en fibras, que junto con la fruta, combatirán posibles problemas intestinales y metabolismo lento.
Ejercicio al aire libre. Son recomendados: natación, tenis, golf, remo, esquí, gimnasia.
Entrenamiento físico de manera lúdica y en grupo para reírse y descontracturarse y no sólo obtener resultdos.
Aromas como la vainilla, el jazmín o la canela son ideales para generar vibraciones serenas.