El Perro es muy cambiante, y dependerá de su pareja que desarrolle su ternura, despotismo, pasión o frialdad. Si encuentra a la persona de sus sueños, será un compañero ideal: responsable, fiel, protector e intuitivo. Pero le tomará tiempo encontrar al elegido, porque es inseguro y hasta se siente inferior
Comparten muchas cosas, incluido el temperamento tranquilo. Los dos son hogareños y de bajo perfil. No van a ser quemados por las llamas de la pasión, pero tampoco discutirán mucho.
Es difícil que el idealista Dragón y el pesimista Perro congenien, salvo que estén en medio de replanteos existenciales. El Dragón odia que tiren abajo sus ideas, y al Perro el Dragón le parece un delirante.
Puede funcionar hasta que comiencen a conocerse en profundidad. Allí puede complicarse. La Serpiente se va a aburrir de la simpleza de su compañero, y el Perro no va a aceptar la ambición y manipulación de la otra.
Dos animales con mucho en común. Tanto, que podría resultar un poco aburrido. Por sus temperamentos, el líder será el Caballo. La relación transcurre sin locuras, así que pueden pensar a largo plazo.
Puede empezar muy bien pero, como se apoya en un solo lado, a la larga va a caerse. La fragilidad de la Cabra está hecha a medida para los instintos protectores del Perro, pero ellá abusará de su confianza hasta que el Perro se dé cuenta y se harte.
Es una relación muy difícil, ya que ninguno pone aquí lo bueno que sale a relucir con otros. Entre ellos se manifiesta el lado pesimista, testarudo y gruñón. Impacientes e irascibles, pelearán todo el tiempo.
El Perro no funciona con estos signos:
Una unión con pocas probabilidades de éxito. Muy poca comunicación. El leal y cariñoso Perro se sentirá extraño frente al egoísmo de la Rata. Lo más seguro es que se canse y busque refugio en otra cucha.
El Perro es demasiado honesto para la personalidad del Mono, que a su vez encontrará insoportables las recriminaciones y gruñidos del Perro. El Perro puede transformarse en víctima de la astucia del Mono y vivir una vida de desilusión.
Prácticamente no hay comunicación. El Gallo es pragmático y ambicioso, y el Perro está imbuido de unos ideales tan altos que cualquiera parece deshonesto a su lado. Sólo desilusiones y problemas.
El perro si tiene posibilidades con estos signos:
Llenos de ideas y con fuertes voluntades, chocarán al principio y terminarán cayendo uno en los brazos del otro. Los dos son íntegros y confiables, honestos y leales. Se complementan y soportan las debilidades.
Al Tigre lo seduce la cauta e idealista personalidad perruna, y al Perro la impulsividad y el coraje del Tigre. Aunque pueden enojarse mucho, las peleas van a durar poco.
Comparten su amigable naturaleza y sus ideas altruistas. Los dos son sólidos y sensuales, lo que garantiza una feliz vida en pareja. El Cerdo aporta calidez, optimismo y alegría; el Perro, respeto, tolerancia y compromiso.